Un cuerpo de mujer
que es el mío
un cuerpo de mujer
y nada más.
Ni el calor de mis lágrimas
en el hombro de mi madre,
ni el aniversario de la muerte
de tu padre,
ni el colchón mal puesto
con dos cuerpos (des)encajados.
Un cuerpo de mujer
y nada más.
Y afuera, el otoño
que no se decide a entrar.